Mi musa está inquieta (Un texto escrito a 8x2 manos)

Hoy hemos despedido a los compañeros que no vuelven el curso que viene. Madam, la profe de francés es una de ellas. 

Madam ha sido cocinera antes que fraile. Es un decir. Lo que sí es cierto es que nos ha obsequiado con riquísimas tartas a lo largo de todo el curso. 

No contenta con eso, se ha despedido de nosotros con un regalo. Está en clase de pintura y a cada uno nos ha hecho un cuadrito con algo que hemos podido sugerirle. 

A mí me debe ver viajera, alrededor de un nenúfar ha escrito nombres de ciudades de todo el mundo.

A la jefa de estudios, que es acogedora como el tiempo de un café con los amigos, una tetera con su reloj y su limón que potencia todos los sabores.

A otra una bailarina, ya que le gusta bailar; a otra una imagen de la mezquita; al director una imagen de su vespa; al portero, de la suya;  a la secretaria un árbol, tanto fruto da; a la administrativo, que le encantan los gatos, tenemos discrepanacia de opiniones. Ella dice que es un gato, la jefa de estudios que son cebollas, yo veo un gato-lechuza...no nos ponemos de acuerdo, pero al menos ella está contenta.

La única que se ha quedado como sin saber a lo que viene su cuadro ha sido mi musa, mi compañera de cinco años. 

Me he quedado dormida después de comer. A los quince minutos un clin, clin, clin, clin incesante me ha despertado. 

Mi hija acaba de iniciar un viaje en Interraíl y me he precipitado a por el móvil. Y no. No era Teresa. Debía estar volando a Italia en ese momento. Treinta y tantos whatsapps de las Crazy's. ¿Pero qué es lo que ha pasado? Me pongo a leer y me desespero intentando llegar al final. Quiero participar y mientras escribo mi respuesta ya hay cuatro o cinco más para leer.

- ¡Que no puedo parar de darle vueltas! ¿Por qué me ha tocado el más difícil? Es que lo quiero descifrar. Que  yo me rallo. 

- Es que te debe ver muy enigmática.

- O muy entendida en arte.

- Pues no lo pillo, la verdad. Y no me quedo tranquila, porque yo quiero saber lo que me ha querido decir, y como ya no vuelve...¡Estoy en ascuas! Vamos, que no he dormido ni la siesta.

- Yo creo que lo que ha visto es que te gusta el pirriaque, o que a ella le gusta y que te invita. Está ladeadilla la botella, porque parece una botella.

-¡Pero si apenas he salido este curso! ¡Entre los negocios de mi Pepe, todo el día trabajando, y mi dieta me habré tomado tres copitas! 

- Pues entonces va a ser que ella ve que te vendría bien salir un poco más.

- O que estaba un poco pedo cuando le tocó hacer tu cuadro.

- ¡Pues no me tranquiliza! ¿Y el corazón? Descifra el corazón a ver si me relajo.

- A lo mejor es cuestión de perspectiva. 

- No sé. ¿Y boca abajo? Es que a lo mejor lo he puesto del revés...

- Pues ahora que lo miro más despacio parecen unas gafas de buzo en un fondo de algas. Lo que me descuadra es la botella. 

-¿No será una beluga?

-¡Tal vez!

-¿Y si lo pongo de lado?

No para de girarlo y mandar fotos

- Por si alguien ve algo más en otra postura- dice.

- Pues boca abajo parece un tío con los labios muy gordos al lado de un cuerpo de mujer...

- ¿Y así ve ella a mi Pepe? Ay Señor, ¿y a mí descabezada? no creas que me gusta. Admito cualquier cosa que arroje luz sobre este misterio.

- Pues mi madre dice que eso son seres inertes borrachos, porque están doblados

- Un ser inerte borracho. Acabáramos. Yo hasta ciega de alcohol tengo vida...borrosa, pero vida. A ver qué dice tu madre del corazón. Me interesa todo tipo de opiniones.

Las carcajadas rellenan los diálogos, pero ella sigue erre que erre:

- Claro, os reís porque no es vuestro cuadro.. Madre mía, otra cosa que llevar a terapia en la próxima sesión.

- Pues dice que el corazón está partío de borracheras.

- Le debo un vinate.

La cosa ha seguido durante más de tres horas. Del cuadro hemos pasado a las nominaciones que podríamos hacer durante la cena de fin de curso. Ha habido momentos estelares en todos los sectores de la comunidad educativa que no conviene perder. 

Pero el cuadro ha seguido recurrente, como  amante inoportuno, cuando se incorporaba alguna rezagada del grupo. 

-¿Ha llegado tu marido? A ver que dice

-Marrón contra fondo azul bajo cascada negra

- ¡Pues vaya!

- ¡Anda que si te digo lo que me ha dicho al verlo de lado!

- ¿Y qué es?

- Picha floja con soporte. No sé, no sé. 

- ¿Sabéis que Madam dice que es muy difícil conocer a las personas? Dice que lleva 30 años con su marido y que aún no lo conoce.

- Será que es agente secreto.

- No conoce a su marido y me deja a mí con este enigma psicológico. ¡Que yo veo un placenta ahí...! Yo con tanto ginecólogo este año no veo más que cosas de los bajos fondos. 

- Pero curre sí que se ha dado

- ¡Por eso quiero desvelarlo!, después del detallazo que ha tenido...

Os dejo aquí el cuadro, en sus distintas posturas, por si queréis echarle una mano. A ver si alguien inspirado consigue darle con lo suyo y duerme más tranquila. ¡Mi musa es tan sensible!