Tiempo sin testigos

Línea de flotación por debajo del nivel aconsejable.
A veces completa y perdidamente sumergida.
Otras levitando en los vapores de amores descubiertos
Quién sabe si son sólo amor platónico

Quiso saber si le olían las manos
siguieron comparando la longitud de sus dedos.
-Ya estoy más morena que tú
-Pero tienes la barriga blanca porque no te da el sol
-Y eso qué importa, es que soy una niña.

Hicieron el avión mientras corrían.
Cayeron de bruces en el suelo.
Rieron rodando cuesta abajo
Chocaron sudorosos, los pantalones cortos, la falda al viento, las piernas llenas de cortes de la grama, los brazos enredados en el pelo, cabeza en pecho. 
-Espera, ¿oyes tu corazón? ¡Te retumba dentro!
Se está tan bien así sintiéndote: tu calor, el olor a hierba, a tierra, a piel, a juego. La risa en la garganta, con la sed, sin  hablar hasta recuperar resuello . La luz en los ojos, en tu cara, en tu pelo.
Quitarnos cardillos de los viejos calcetines. Correr, correr, correr. ¡Tonto el último!

Se fue ese tiempo de juego sin testigos. A veces lo contemplo bajo el agua. Lo rescato. Respiro. Me elevo.  Me echo de menos.



Comentarios

  1. No, sin testigos no! Yo también estuve allí.

    Todas esas experiencias las viví y las recuerdo..., pero solo si alguien las recupera. Pues reconozco que no me hecho de menos. ¿Cómo podría si estoy aquí?

    Ha sido bonito encontrar ese pasaje del ayer, ¡claro! A nadie le amarga un dulce, dicen. Pero en mi caso, "ya está olvidado".

    El instante, el té de la mañana, el teclado..., el mundo, me reclama!

    Es un placer saborear esta dulzura.

    Fuerte abrazo Loles.

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