El extraordinario caso de la salamanquesa vallisoletana

Tener la costumbre de postergarse no le había ayudado nada a vivir mejor la vida.
En eso se parecía a su madre que siempre actuó mirando al patrón del barco, y poniéndose en segundo lugar... Hasta que dejó de ponerse.
Fue mudando de forma de ser  abandonándola como camisa de serpiente. Y no fue una que fueron varias. Tanta transmutación la dejó físicamente muy disminuida, pero feliz de haber descubierto por fin quien era y haberse recorrido de esa guisa todos sus  adorados territorios.

Se había quedado muy canija y era muy vieja cuando reflexionaba sobre estas cuestiones. Tanto, que  el  día que paseando le cayó una caja como llovida del cielo,  quedó sobre el pavimento como una salamanquesa disecada. 
El titular en el Diario de Valladolid se hizo eco de la noticia. El titular no podía ser otro:
El extraordinario caso de la salamanquesa vallisoletana. 
El texto  se hizo de estudio obligatorio en las escuelas de Primaria. Era digno de ver y de escuchar cómo  esos pupilos con sus maestros mantenían magníficos debates intentando dirimir el origen de la protagonista. En más de una ocasión algún maestro consultó el oráculo de la guía didáctica porque la verdad, no estaba nada claro si la susodicha era de Salamanca sólo por parte de padre,  si es que se hablaba de un reptil, o si es que era nacida en Salamanca y vallisoletana de adopción.

Comentarios

Entradas populares