Me gusta

Me gustan las mañanas de verano, cuando el fresco empieza a clarear, el mundo esperándome detrás de la ventana.

Me gusta el olor a jabón que queda tras la ducha y el sonido de tu voz en mi cabeza.

Me gusta soñar que vuelo y creer que esta vez es de verdad.
Me gusta acercarme a los  enigmas: el olor del pan tostado, el sonido del aire, la luz del rayo, tu mirada única.
Me gusta ver brillo en los ojos del que escucha.
Me gustan los relatos que me tragan y sólo me devuelven al final.
Me gusta la ensalada con granada, la carne con mermelada, el pan con ajo, aceite, sal y miel.
Me gusta que se rían conmigo y yo con otros, a boca abierta sonora y abundante.
Y si hay que llorar que no sea a solas.
Me gusta el tacto de la piel enamorada, madera noble que me dice existes, existo, estoy contigo, estoy aquí.
Me gusta ver fundirse los colores, la fuerza que  la espátula les concede.
Me gusta ver tu esfuerzo sostenido. Pilar de  construcciones a veces tan difíciles.
Me encanta ver la luna sonriendo.
Me gustan los sonidos de la noche: el autillo, el cuco, la chicharra, el viento, las ramas cantantes de los árboles
Me gustan mis hijos y sus procesos. Sus amigos, amores, y sus luchas. Esas de las que apenas hablan pero intuyo. El clan de mi familia con sus luces y sombras.
Me gustan los alumnos del colegio. Con ellos peleo y me divierto. Aprendemos juntos y acabamos queriéndonos.
Me gustan los que apenas me conocen, y se atreven a animarme cuando escribo.
Me gusta el fuego y el agua y la tierra. Debe ser que soy muy primitiva.
Me gusta que me hables y me pienses. Ya ves, no soy muy especial, es lo que más me gusta.