El síndrome

- Esto puede deberse a la inestabilidad atmosférica.
- ¡Vaya! ¿Me estoy convirtiendo en hombre del tiempo?
- No exactamente- le dijo el doctor con una sonrisa triste- Las lesiones se resienten, acusan el cambio de presión, son sumamente sensibles.
Fue a rascarse la nariz y se encontró un filamento metálico en medio del moflete. Se le formó una pregunta en la mirada. Cuando el facultativo levantó sus ojos y se encontró con los suyos puso una mueca que pretendía ser sonrisa.
-No se asuste. Esas agujas, porque son dos, son las manifestaciones del síndrome.
-¿Del síndrome?
- Sí. El síndrome del barómetro. No se extrañe si le dan unos toquecitos en el pecho cuando lo saluden. A la gente le gusta saber la tendencia del tiempo. Si va a hacer mejor que hace un rato... No se lo tome a mal, son costumbres de la gente del campo.