Placeres básicos

 Recuperando placeres básicos:

- Quédese primero sin coche algún día que lo necesite, a ser posible en varios momentos o con urgencia. Llévelo al taller y asegúrese de que la reparación sea dificultosa o cara. Consiga que se lo resuelvan con una pieza de desguace y que no quede desahuciado. 

- Vuelva a dejarse las luces encendidas y quédese sin batería por cuarta vez. Pague 70 euros de batería sin tener que moverse de donde dejó el coche.

-  Quédese sin termo de agua caliente durante cinco días. Dese una ducha en cuanto le arreglen el termo.

- Viva sin espejo durante dos semanas. Tenga necesidad de asistir a una cita importante, pongamos por caso, un notario. Píntese mirándose en la cámara del móvil. Deje que le coloquen un espejo de casi un metro cuadrado.

-Pierda las tarjetas que el banco le acaba de mandar (por haberlas guardado en un lugar excesivamente seguro). Pase buscándolas dos tardes. Encuéntrelas buscando cualquier otra cosa


El agradecimiento es tan profundo que una no cesa de pensar si es que nos hemos vuelto idiotas por no sentirlo cuando no nos ocurren estas pequeñas desgracias

Comentarios

  1. Nada como que el móvil se quede sin batería. O llegar tarde a casa y ya ha empezado "Sálvame". O estar en tu casa y quedarse sin internet durante cinco minutos.

    ResponderEliminar
  2. Morente y sus peculiaridades... Que sin duda dan vida al momento.

    Saber agradecer un buen plato de estupendo arroz, y todo lo ello conlleva de bueno, es saber vivir la vida.

    Abrazos Loles.

    PD: Mi comentario en respuesta al tuyo en mi blog... Pero no sé yo sin con tantas "desgracias" leídas ahora, es lo más apropiado... :)))))))

    Como relato a inquietar, ¡de primera!

    ResponderEliminar
  3. Y que lo digas Loles. Se nos olvida agradecer infinidad de detalles y cosas que nos acompañan dia a dia . Besos :D

    ResponderEliminar
  4. A veces uno se conformaría con la vida anodina de todos los días, sí.
    Un abrazo, Loles.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad es que si no estuviera compensado el sobresalto y la desazón, sería para llorar y no desear sino monotonía. Un abrazo Miguel

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares