Big bang personal
Creció dentro de una membrana que restringía sus movimientos. A veces la membrana se dilataba. Se sentía libre. Crecía un poco y enseguida le volvía a comprimir. A veces suavemente. Otras con verdadera ferocidad.
Tenía sus ventajas. No lo vamos a negar. Y aunque no consiguió verlo al principio, el día que estirándose mucho rompió la maldita membrana, comprobó cómo su cara de asombro salía volando.
Detrás de ella, con un movimiento lento pero imparable, se extendían organizaciones personales de tiempo, trabajo, razones para la existencia (entre ellas la lucha contra la membrana), y un sinfín de pequeñas ramas empezaron a brotarle por los hombros, parte superior de los brazos, nuca y cuero cabelludo.
Cuando quiso darse cuenta, algunas de sus caras se habían perdido en el espacio. Se puso a recoger todo cuanto le pareció útil. Pidió consejo a sus amigos, a entendidos, hizo memoria, intentó fijar su mente en un punto. Anclarse en lo que creía que era su esencia. Difícil sin que nada le sujetase. No tenía costumbre y se extendía en todas direcciones como gas que ocupa alborozado un espacio sin límites.
Se fue haciendo más ligero. Menos denso. Casi casi transparente.
Sus amigos y familiares temieron perderlo para siempre. Organizaron turnos de vigilancia. Entre todos reunieron cuantos pedazos pudieron.
Parece que ya no se asombra, porque su cara de asombro permaneció a la deriva. Sin embargo su asombro permanece. Le hace muecas desde el más allá. Dicen que cuando los seres que allí habitan ven su cara, consiguen verlo todo como si fuera nuevo, pues lo miran y remiran del derecho y del revés, hasta entender el porqué de la sorpresa.
Sorpresa será cuando descubra el tema en cuestión... Que ya adelanto que no sé por dónde llegará. :))))))
ResponderEliminarY por si no queda claro, me refiero a mí, no al personaje...
Abrazos Loles
Me suele resultar sorprendente lo que emerge al escribir, o en cualquier arte. Cuando consigues atisbar un poco de lo de dentro. También que no sepamos descifrarlo en relación, durante los momentos de relación. Por lo menos no siempre.
EliminarEn fin, cuando te ocurra ya contarás! Un abrazo Ernesto!
Loles, me ha encantado. He sentido esa membrana y también la sensación de espacio al salir, demasiado espacio quizás. He vivido tu relato como un nacimiento, la vida en sí, e incluso la muerte. Besos :D
ResponderEliminarLa vida, sí. Etapas de crecimiento. Hasta que uno se siente libre y se vive así sin ataduras, sin presiones de fuera, siendo uno consigo mismo y con los otros.
EliminarUn abrazo Margarita
Los que son poetas sienten crecer dentro de ellos la magia de la luz
ResponderEliminarEres increible muchacha de los ojos lindos
Gracias Mucha! Un abrazo fuerte
EliminarVengo de tu historia de si bajó o no bajó, y yo creo que este big bang personal cuenta un poco lo mismo. No sabemos qué fue del personaje, solo que su cara de asombro ahí quedó. Yo creo que ambos tenían una gran necesidad de huida, el de esta historia, y el que se quedó enclavado en su peña. Pura especulación, claro, la mía.
ResponderEliminarUn abrazo, Loles.
Algo de eso, sí. Cada uno por razones diferentes pero con afán de huída. El de la peña se quedó enrocado, este casi casi se disgrega ;)).
EliminarUn abrazo Miguel