Cháchara interna

Un cambio. Una puerta se ha abierto dejando que el sonido se escape por ella. La cháchara interna de una voz familiar, un poco lastimera, que busca aprobación. Que se entristece si los demás muestran un entusiasmo confuso de "ahora sí, ahora no", "ahora sí pero no". Si no aceptan un estilo estético tan personal, tan hijo suyo. 

La queja sube como vapor denso dejando un aire de tragedia barata. Lo contrarresta recordándose que no es su casa, no totalmente suya. Y que los comentarios buscan dejar la "casa ideal" esa que para cada uno es diferente. 

- Un poco era de esperar. No es tu casa, sólo tuya. No te pongas trágica- se dice cuando se oye despotricar contra los que le piden quita esto, guarda aquello.

¡Ahora se puede hablar a ella misma! ¡Mandar callar a esa niña mimada que reclama aceptación plena, conformidad plena!

- Bien, voy bien. Mucho mejor así.

Y aunque lo sabe, sabe que no es el centro del universo, la respondona sale cuando menos se lo espera reclamando migajas de reconocimiento.

-Ya lo tienes, boba. ¿Acaso no te gusta el último dibujo? ¿Acaso no sabes que a ellas les gusta un estilo más tradicional? Es a ti a quien tienes que satisfacer, olvídate de querer gustar a todos, es poco menos que imposible. 

Recuerda los cómics que representaban ese diálogo interno con un angelito bobalicón sobre un hombro, un demonio con su capa roja, su tridente y su rabo acabado en punta de lanza sobre el otro. Éste último con cara de " tú eres panoli, a ver si espabilas". Sonríe y se sacude a los dos personajes imaginarios. Ya está bien...hasta la próxima.

La próxima está al llegar, de hecho llega muy pronto. Esta vez está a punto de hacer una inversión no deseada del todo, aunque su angelito bobalicón  (¿o es el del tridente poniendo cara de bueno?) le insinúa que así evitará enfrentamientos. 

Por suerte está sobre aviso. A los que "sí pero no" les pide que se vayan aclarando. Ella, mientras tanto, decide no mover ficha mientras pueda demorarse, hasta que no llegue el entusiasmo pleno. Nada como conocer un poco mejor  los hilos internos que la mueven.

Comentarios

  1. Me siento reflejada en tu texto. Me gustó mucho. Volverá a leer otros.
    Saludos! Cecilia

    ResponderEliminar
  2. Una cháchara interesante.

    Lo que me ha llamado la atención es la descripción perfecta del "bobalicón" y el de la "punta de lanza". Está claro que ambos, tú y yo, hemos bebido de la misma fuente donde aparecían estos dos inseparables...

    Los has calcado... A no ser que tu misma los lleves siempre en ambos hombros... :)))))))

    Abrazos Loles.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajajaja, los tebeos, sí, leía muchos de pequeña. Les debí coger cariño y ellos a mí porque a veces me acompañan aunque no siempre los vea ;). Un abrazo fuerte Ernesto

      Eliminar
  3. Interesante texto loles, no siempre somos buenos aceptando consejos aunque interiormente sepamos que son buenos, cada uno quiere vivir sus propias experiencias..
    Me gusta lo que expones acerca de "querer agradadr a todos", creo que exige esa actitud un sacrificio casi inhumano y de todas maneras es un imposible..
    Naturalmente tambien tendemos a la queja y a no estar conformes..
    Te dejo un abrazo y muy buena semana para vos.

    ResponderEliminar
  4. Siempre he envidiado esa autoconfianza que se le presupone a los tiranos. Nada de dudas, todo pa'lante, caiga quien caiga. O tal vez no...

    Un abrazo, Loles...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares