Sueños mudos sin piano
Se fueron yendo despacio los minutos y las horas. Hacia el horizonte donde una bola roja se empeñaba en jugar al escondite.
Se quedó mirando la página aún en blanco.
-¿Por qué no escribes si te estoy esperando?
Las palabras se han ido detrás del tiempo. Sólo queda esperarlas bajo la almohada. Allí donde los sueños mudos le cuentan historias sin piano en el foso.
El sol se ha quedado esperando un poco sobre la línea del horizonte por ver si llegaba. Pero ni él ni yo tenemos más horas en el bolsillo y el cansancio le ha cerrado los ojos. Ya todo es oscuro bajo sus párpados. Se corre el telón. Empieza la fiesta.
Qué mejores historias que las que se sueñan...
ResponderEliminarOtro abrazo, Loles.
Un abrazo
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