Sombreros
Un sombrero de paja, elegido por Don Pedro
en vez de mitra
Los sombreros con cintilla roja o verde de mi infancia
La boina negra del abuelo
El de cow-boy que le trajeron de México o
aquel que compramos en Valencia,
un Panamá, para celebrar su cumpleaños.
Los ajados que no quiso tirar
(son de verano, tienen ventilación asistida)
cuando no hay uno más nuevo tan a mano
Su gorrilla de invierno, otra de verano
Esa de fieltro que desató un día mis instintos
El mío, tan cálido como una estufa
El de verano, que resguarda mis ojos
de la cegadora luz de julio
Y yo
como el que se queda mirando el dedo en vez de allá donde señala
a veces me quedo en todos ellos
¿Será que me resuenan
a todo lo que cubren?
Un claro ejemplo de sinécdoques te has marcado (qué palabreja, "sinécdoque"), retratando a las personas por sus sombreros, también al tiempo que pasa. Envidia, ya te digo, me da tu buen hacer poético.
ResponderEliminarPor cierto, te iba a escribir, según te leía, que no hace hoy tiempo para sombreros, pero luego he visto que sí, si uno sabe escoger el adecuado.
Un abrazo, Loles.
Sinécdo...qué? sí que es un palabro jjjj
EliminarUn abrazo
Los sombreros de la vida que maravillosos eran
ResponderEliminarahora se llevan gorras para atrás de beisboleros
feliz diciembre bella!!!
Me encantan los sombreros, llevarlos cuando hace mucho frío, o sol de justicia (como el de aquí en verano)
EliminarAlguno ¿por quien lo lleva!
Feliz diciembre Mucha. Besos
.."Y yo
ResponderEliminarcomo el que se queda mirando el dedo en vez de allá donde señala
a veces me quedo en todos ellos
¿Será que me resuenan
a todo lo que cubren?..." que preciosuraaaaaaaaaaa... yo me quedaría igual!!! Haciendo una reverencia a cada uno y a la historia que guardan ,y que seguro esta en mi corazón..
una belleza de post nos has dejado!!! Saludos y bonito martes