Sombreros

 Un sombrero de paja, elegido por Don Pedro

en vez de mitra

Los sombreros con cintilla roja o verde de mi infancia

La boina negra del abuelo

El de cow-boy que le trajeron de México o

aquel que compramos en Valencia,

un Panamá, para celebrar su cumpleaños.

Los ajados que no quiso tirar

(son de verano, tienen ventilación asistida)

cuando no hay uno más nuevo tan a mano

Su gorrilla de invierno, otra de verano

Esa de fieltro que desató un día mis instintos

El mío, tan cálido como una estufa

El de verano, que resguarda mis ojos

de la cegadora luz de julio


Y yo

como el que se queda mirando el dedo en vez de allá donde señala

a veces me quedo en todos ellos 

¿Será que me resuenan

a todo lo que cubren?


Comentarios

  1. Un claro ejemplo de sinécdoques te has marcado (qué palabreja, "sinécdoque"), retratando a las personas por sus sombreros, también al tiempo que pasa. Envidia, ya te digo, me da tu buen hacer poético.

    Por cierto, te iba a escribir, según te leía, que no hace hoy tiempo para sombreros, pero luego he visto que sí, si uno sabe escoger el adecuado.

    Un abrazo, Loles.

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  2. Los sombreros de la vida que maravillosos eran
    ahora se llevan gorras para atrás de beisboleros
    feliz diciembre bella!!!

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    Respuestas
    1. Me encantan los sombreros, llevarlos cuando hace mucho frío, o sol de justicia (como el de aquí en verano)
      Alguno ¿por quien lo lleva!
      Feliz diciembre Mucha. Besos

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  3. .."Y yo

    como el que se queda mirando el dedo en vez de allá donde señala

    a veces me quedo en todos ellos

    ¿Será que me resuenan

    a todo lo que cubren?..." que preciosuraaaaaaaaaaa... yo me quedaría igual!!! Haciendo una reverencia a cada uno y a la historia que guardan ,y que seguro esta en mi corazón..
    una belleza de post nos has dejado!!! Saludos y bonito martes


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