Babel.
Torre de Babel. Maldición divina o regalo indescifrable.
Te dejas entrever. Provocas ese anhelo que nos forma. A veces nos llega tu ternura. Tu calor. Tu abrazo.
A veces te somos portadores y nos colmas con tu toma y daca. Nos alegra la risa, los encuentros.
Quisiera quedarme junto a tí, poder hacerme casa del silencio. Acoger sin palabras, sin idiomas. Ser descanso de pies cansados, de corazón hambriento.
Solo soy una más en esta torre. A veces voy cansada. Hambre también tengo.
Ser descanso, volverse casa del silencio... Mi intuición me dice que lo eres ya.
ResponderEliminarQue sea maldición o regalo depende de nosotros, de qué sentido le damos y cómo lo aprovechamos. Lo difícil, supongo, es coincidir.
Tus textos tienen para mí un halo misterioso que invita a multiplicar las interpretaciones.
Besos
¡A mí me pasa con los tuyos! Besos Alís.
EliminarLos silencios se han hecho parte de mi vida
ResponderEliminarcuando salgo a la calle me rio y sonrío como si estuviera posando para una fotografia
Tus escritos me inundan cuentame mas de vos un beso
soleil000@gmail.com
Profundo Loles.
ResponderEliminarQuerías decir y lo has dejado claro. Como dice Alís tus textos dan juego de interpretaciones... No lo pongo en duda. Pero éste está más que claro.
Gran abrazo.
Quisiera quedarme junto a tí, poder hacerme casa del silencio.
ResponderEliminarMe gustó tanto este verso...
Hacer del silencio un hogar.
Besos.