Jugando al escondite

Pequeña-gran-flecha es una cervatilla del bosque. 

Por la mañana busca a sus amigos y juegan al escondite. Ve el nido de un gorrión y le pregunta a mamá gorriona:

-¡Buenos días mamá gorriona! ¿Puedo esconderme aquí?

-¡No! Eres muy grande. Pregunta al señor búho que vive en el tronco del árbol.

Se acerca al árbol centenario y saluda

- ¡Buenos días, señor Búho! ¿Puedo esconderme aquí?

- ¡No!, eres muy grande. No cabes por el hueco del árbol. Pregunta a la liebre.

Pequeña-gran-flecha trota hasta la madriguera de la liebre y le dice:

-¡Buenos días! Señora liebre ¿puedo esconderme aquí?.

- ¡No!, ¡eres muy grande!. No cabes en mi madriguera. Pregunta a la serpiente.

Busca el nido de la serpiente, un agujero en el suelo. En cuanto la ve asomarse le pide:

- ¡Buenos días señora Serpiente! ¿Puedo esconderme aquí?

- ¡No!, ¡eres muy grande!. No cabes en mi nido. Pregunta al señor lobo.

Pequeña-gran-flecha llega a la madriguera del lobo y ve unos dientes enormes, un hocico enorme, unos ojos muy grandes, unas orejas enormes, un rabo larguísimo. Lo ve relamerse mientras la mira  y grita:

-¡Señor lobo, corra!¡Escóndase! ¡Nos van a pillar! 

Ella misma se vuelve corriendo a casa y se esconde detrás de su papá.

-¡Vamos!¡Vamos!¡A jugar! –le dice papá

Pequeña-gran flecha se esconde detrás de un árbol y espera a que la encuentren sus amigos.