Sueño

Había vuelto tarde a casa. Estaba sola, cómo la mayoría de los fines de semana. Se acostó con las imágenes de la película que acababa de ver.  Se durmió dándole vueltas al título.
- The shape of water: La forma del agua. Pero si no tiene forma definida. A qué se refiere. - Lo último que recuerda ver antes de dormirse es la imagen de dos gotas corriendo por el cristal de la ventanilla del autobús. Acaban uniéndose.
Soñó que su marido caía de espaldas sobre los adoquines húmedos de la plaza Mayor de Salamanca. Luego lo perdía de vista. Le preocupaba que estuviera algo más que dolorido pero no conseguía hablar con él, encontrarlo. Tampoco encontraba la bolsa que dejó contra uno de los pilares de los soportales. Aunque en su sueño esos soportales ya no eran de Salamanca sino de la plaza de la Corredera de Córdoba. Volvía una y otra vez al sitio donde la dejó sin entender por qué no estaba allí.

Al despertar se extrañó de que en su sueño no se le hubiera ocurrido preguntar al tendero por la bolsa. Tampoco se reconoció en la preocupación por su marido, porque lo había visto levantarse y andar sin más problema.
- Sólo es un sueño- Se asomó a la ventana para que le diera un poco el sol en la cara.  La mezcla del aire frío y la tibieza del sol  parecía decirle - Hoy también he salido para tí.

Se permitió unos minutos así, con los ojos cerrados.
-No se oyen las gaviotas hoy. El sol está ya alto. Vamos.
Se ató la bata de invierno  y se fue a la cocina a hacerse un café y unas tostadas. Demasiado temprano  para pensar en firme. Necesitaba comer para empezar a despertarse en serio.
Después una ducha con agua bien caliente.

La forma del agua. La forma del amor, diferente para cada uno, para cada dos, para cada clase de amor. El que se adapta a cada uno, como el agua a su recipiente. El que te descubre y  te hace sentir completo y feliz por ser lo que eres, como en la película.
Amores de película, ay, si fuera tan fácil...
Se seca planificando la mañana. Hace un buen día. Si se anda rápida, después de la compra subirá al acantilado a leer un rato y a ensanchar la vista.