Era de menta

A veces llega la tristeza. 

Por lo que perdiste,

por lo que no supiste ser,

nunca serás, 

porque estás cansada de pelearte contigo misma

porque te centras más en la pérdida que en todo lo que has recibido

porque caes en esa tontería una y otra vez

por las confusiones  que te alimentaron

por no ser más inteligente en la vida

y no haber mandado bien lejos esas cosillas

tan contraproducentes, pero y tú qué sabías,

por haber querido complacer

por no saber lo que decir

por esa puñeta física que marca el paso del tiempo 

en zonas pudendas y articulaciones varias

y te hace ver que no has tenido constancia para cuidarte 

(no te lo va arreglar ponerte mustia, eso sí que lo sabes)

aunque ya te avisaron

por desear que te dejen emerger sin tener que dar explicaciones de ese deseo

porque no te sientes capaz de expresar 

lo que percibes embarullado

porque ves mejor en la distancia

en el tiempo

en diferido

y no mientras te ocurre

y no es que no te sepas afortunada

o privilegiada por la vida tan cómoda que tienes

o por los cuidados que recibiste.

(¿no será que eres insaciable?)

Igual es que se te ha olvidado reírte de tí misma

verte como  gag 

así un poco perdida

y dando la impresión de que dominas

Tampoco sabes tanto

¿o es que no lo sabías?

Como un niño pequeño jugando a ser mayor

en el papel de 

sin tener ni idea 

pero creyéndose que lo hace idéntico 

o no buscando a amigos que sí quieran jugar

sólo porque alguno te dijo que no

que era tarde

que está cansado

que le gusta jugar a ser el jefe y tú no quieres jugar a eso

sino al corro de la patata

o a decir disparates

inventar historias de final imposible

de llegar al límite de la deformación del personaje

decir como Isak Dinesen dijera:

"Yo tuve una granja en África"

Yo tuve un amigo en el alma

y contar  todas las cosas buenas y no tan buenas que  pasaron

tenía esa historia un final tristísimo

Esta mía aún no  ha acabado

Tiene bastante de cómico

por lo de los papeles representados

tierno también

hoy mismo me han dicho guapa,

así, sólo por nada.

Guapa tú, tenía que haber contestado

y haber saboreado ese regalo.

Era de menta,

mi sabor favorito

de eso sí me acuerdo.

También de que me recordó a mi hija

y que empecé a jugar con los colores

lástima que sólo tuvimos diez minutos

me ha salvado el día.

También, después, invitación de regalo

para descargar trabajo,

qué guapas, cómo me cuidan

Y las de siempre

que escuchan y recuerdan lo que dije

incluso tiempo atrás

ya se me está pasando

sigue ausente el jardinero

tal vez le gustaría este parte de guerra





Comentarios

Lo más leído