Ballena y el clan. Verdad verdadera.

 -Ballena dormía en la cuenca del río Tuerto. Alguna tormenta la arrastró hasta allí hacía casi 200 millones de años. Quedó petrificada en el pueblo de Cogorderos, León. Inadvertida como tantas otras cosas antiguas.

- ¡Pero si el mar no llegaba hasta allí!

- Ya te he dicho que la arrastró una tormenta. No sabemos si real o si fue una guerra, de esas que se hacían a pedrada limpia. La cosa es que estaba allí cuando Isa la encontró. Quería aprender a hacer moldes de cerámica. De cualquier cosa. Y aquella piedra tenía algo.

Emidio era un experto. La sacó en nueve piezas de escayola que conseguían el encaje perfecto. 

Pero la humedad de la escayola, el calor que desprendió mientras cuajaba despertó algo en aquella piedra.

- Ahora sólo tienes que ver lo que contiene su forma, porque no creerás que es sólo una piedra, ¿no?- le dijo Galassi.

Mientras hablaban de cómo reproducir la pieza y convertirla en distintos objetos Lula se acercó impresionada por la obra de ingenierá doméstica que era aquel molde múltiple y oyó su voz.

- ¡Pst, pst, eh, tú!

No entendió nada porque hablaba en lenguaje balleno. Pero en los oídos sonaba una eespecie de clin, clin, clin, mezclado con otro sonido más grave que ni siquiera sabía transcribir, algo así como un uooooo. 

Sin embargo apareció en su mente la imagen de un pequeño cetáceto rodeado de pececillos que sonreían nadando alrededor. Miró de nuevo y vio la cola, su cuerpo un poco deformado por aquel  pétreo corsé, y algo que le recordaba una sonrisa ballenil.

Cogió la laminadora, hizo las planchas, rellenó el molde, lo dejó al sol. Volvió a oir el clin clin en los oídos. ¡Claro! ¡Faltaba el clan!

Una vez seco lo metieron en el horno. No había mucho que hacer, y en la hora de la siesta fueron a bañarse al río. En la orilla estaba parte del clan. Preguntaron insistentemente por sus amigos, pero hablaban tan bajito que y eran tan asustadizos que no consiguieron averiguar nada 

Luego vino una de esas casualidades, tal vez inspiradas por la misma ballena.  El anuncio de un descubrimiento:  el sulfato de cobalto mezclado  con  sigillata, funciona como un esmalte.

-¡Venga ya! ¿Así? ¿Pelao y mondao?

- La verdad es que creo que también usaron sulfato de cobre, aunque no juntos, pero yo de cerámica no tengo ni idea, tendrías que probarlo. 

La cosa es que al salir del horno la ballena y los peces desaparecieron. Todo lo demás estaba flamante: la tetera de Isa, las cajas de Ramón y Maria Jesús, las esculturas de María , Patricia, Gustavo y  Pepa, los cuencos de Myriam y de  todos, las esferas perfectas hechas a pellizco...

Ya sabes que no es difícil que se rompa algo durante la cocción, con eso contaban todos.

Isa, María, Ramón y Lula acabaron su curso, volvieron a casa cargaditos como Reyes en enero, y no sólo de cacharros, también de agradecimiento por los amigos encontrados, la acogida en la casa, las comidas, el vino, las risas... 

Ballena llegó a Madrid después de nadar el Duero y remontar el Tajo. Alguien la vio en el tren de Toledo a Madrid simulando ser de gres esmaltado. Se dio un remojón en la Cibeles, luego otro en la fuente de Neptuno, hacía un calorrrr....

Ha salido viajera. Dicen que ahora está por Córdoba visitando la mezquita. Le ha gustado el patio de los Naranjos y pretende quedarse en su fuente hasta que llegue el invierno.





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