Cosas de Curri

 - Pues nada, va a ser que no sirvo para rica- soltó Curri con cara de asombro y decepción.

- Me paso las semanas echando la primitiva. Soñando  lo que haré con los millones que me van a tocar. Y ahora, que parece que por fin puedo coger un pellizquito, me agobia pensar que puedo tener dos viviendas. ¿No es desesperante, y, a la vez, el colmo de la estupidez?- continuó.

Su interlocutor al otro lado del teléfono debió tomarle el pelo porque se puso seria:

- No te rías que esto es serio. Es que si me compro algo mini, para montar un negocio, por ejemplo, no sé si voy a tener energía. Esto me ha pillado muy mayor.  Pero es que, ¡qué pereza! Me he pasado la vida sin querer ocuparme del dinero más que para llegar a fin de mes, ¿ahora voy a tener que pensar en cómo mantenerlo o incluso mejorarlo? Se me hace cuesta arriba, ya ves.

-...

-Sí, sí, empezaré saldando deudas, y mejorando las ventanas y el baño. Después ... 

-....

-Eso, ya veremos hasta dónde llega el duro,  que estoy vendiendo la piel del oso antes de cazarlo. ¡Ay! ¡Que no escarmiento!





Comentarios

Lo más leído