Bajo la sombra
- ¿Son tiburones?
- No. Son peces koi. Carpas japonesas
- ¡Lo sabía! ¡Por eso llevan esas sombrillas casi planas de papel de arroz!
- ¿Ves a la geisha? Está escondida debajo de una de ellas
- ¡Por eso son tiburones! Si hubieran sido carpas estaría contándoles historias en un restaurante de lujo.
- También puede ser que haya tardado tanto en arreglarse que las pobres carpas se hayan tostado al sol.
- ¡Qué va! Se les han subido los colores de verla tan hermosa, tan dulce, tan ella, tan inteligente, tan exquisita, tan deseable. Están casi disimulando. En cuanto aparezca ... ¡Tonto el último!
- ¡Como si ella no tuviera capacidad de elección! ¡Igual hace tiempo que se fue y siguen esperando!
que bonitooooooo!!! asi son las pinturas y asi son los niños! Una pintura nos puede llevar por tantos caminos imaginativos , pero seguro nunca podremos igualar los de un niño y su mundo de colores...bonita entrada..No se como seguirlo desde aqui , pero lo leo!!! Saludos y bonita semana que se aproxima
ResponderEliminarMe gusta el surrealismo de este diálogo. Como si antes de estar bajo la sombra hubiera estado demasiado al sol. Claro que también podría ser que no lo comprendí.
ResponderEliminar;)
Besos
¡Gracias Alís! Las cosas que pinto dan mucho juego. Se las mando a amigos y casi siempre sale algún comentario que nos hace reír. Alguno un poco surrealista, jajajajaj.
EliminarAbrazos
Los peces siempre esperando... Acaso sea ésa nuestra única fe. Un abrazo.
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