Entre-mundos
Está la primavera adelantada. Los árboles de la ribera se desperezan. Hay jaramagos en el jardín desde que tú no estás. Vengo. La casa vacía sigue habitada por los personajes de mi infancia. Han limpiado los restos del fuego que encendieron anoche. Pensaba quemar papeles y al hacerlo en un rincón junto a la tapia he vuelto a sentir la mirada de Miguelito
-¿Qué haces chicuela?
Su ternura, esa manera siempre cariñosa y atenta de cuidarnos.
Mica mira cómo crecen las lenguas de fuego. Hay algunos papeles grapados a los que les cuesta arder. Mi mente vuela a los montones de hojas que quemábamos en invierno. Las de abajo cargadas de relentes y lluvia de varias semanas. Antonio, el jardinero, metiendo una vara que abriera una vía de oxígeno para levantar llamas, y hago lo propio.
Tal vez si me pongo al sol y me quedo muy quieta aprenda a reptar pared arriba como las lagartijas de la escalera. Si me cubre la noche en el entre-mundos de mis quieros, abriré las alas de lechuza para posarme en tu ventana.
Me ha gustado viajar a tus recuerdos. .. me quedo por aquí.
ResponderEliminarTe enlazo para poder seguir leyéndote...
Un abrazo.
Gracias Laura! A mí me gusta mucho lo que escribes.
EliminarEntre-Mundos...
ResponderEliminarUn entrañable relato que me retrotrae a cuando yo mismo encendía hogueras similares...
Espinosa de los Monteros. La tengo al alcance de mi mano, cerca de donde vivo.
Abrazos Loles.
¡Espinosa de los Monteros! ¿Burgos? Pues lo que he visto en Google me ha llamado la atención por bonito. ¡Tendré que ir a conocerlo! Un abrazo Ernesto
EliminarSe me había pasado este texto, Loles. Y qué pena, porque es precioso. Cargado de nostalgia y no ausente de sueños.
ResponderEliminarBesos
Si me cubre la noche en el entre-mundos, en verdad suena fantantástico ..
ResponderEliminarMe dejé llevar, ahí en el humo
Te digo que casi estaba ahí..
Un gusto leerte
Vendré mas seguido
Saludos