De milagro

Nació con las orejas transparentes y melena negra. Su madre le daba de comer porque lloraba mucho, y mientras más le daba más transparentes se le ponían las orejas. No le sentaba bien lo que comía.
- Un bebé que llora o tiene sed, o está mojado o tiene hambre- le decía su instinto.
 - No quiere comer, será sed, porque no está mojado.-
Mientras más agua le daban, más diarrea. cuanta más diarrea, más transparentes las orejas, menos fuerza, que casi ni llorar quería.
Ese año se descubrió que una parte del páncreas se dedicaba a digerir las proteínas. Se salvó de milagro cuando un médico sugirió que le retiraran la leche materna y le dieran leche de almendras por si era su páncreas el que no funcionaba del todo bien.

Que los médicos consiguieran curar a alguien a base de sanguijuelas fue un verdadero milagro.
Que el hombre haya llegado a la luna, no ha sido de milagro, sino cosa de brujería, igual que la televisión, internet, o los trasplantes de corazón o de médula...

Luego están los milagros diarios, los de entender lo que dice el otro, sin que sea solo apariencia. El lenguaje es uno de los mayores milagros, no digamos la comunicación real. Porque lo de entender los conceptos matemáticos te puede llevar un tiempo. Pero una vez asimilados...un centímetro es un centímetro aquí y en China.
Lo difícil (a la vista está por la cantidad de parejas que rompen a poco de empezar) es que consigas entender lo que ha querido decir tu marido, o tu mujer. Cómo dos personas, que no se conocen de casi nada, llegan a expresar de forma inteligible al otro sus deseos, sus intenciones reales, su malestar...y consiguen que el otro entienda lo que de verdad quiere decir, o, más difícil todavía, sea capaz de aceptarlo sin juzgar o sin pretender dominarlo, con lo que te gustaría tenerlo en el bote.
Un poner:
Tu marido te dice que quiere follar
A tí no te pilla de humor porque llevas una racha en la que no paras de chocar, te gustaría entender que te quiere a tí, como persona, que te considera un ser lo suficientemente aceptable como para tenerte cerca toda su vida, que se enorgullece de tu forma de pensar y de sentir, de tu  forma de ser...Lo de que quiere follar, de repente se te queda corto, no lo oyes como un juego. Piensas que podía haber sido más amable, tal vez un poco más seductor, que hubiera estado bien una mentirijilla que te hiciera creerte un poco más valiosa en su vida.. Bueno, que te vienes un poco abajo y como que se te quitan las ganas.

Tu mujer, que no es especialmente sexi, se compra un liguero atreviéndose a hacer algo nuevo, intentando jugar a seducir. Tú, que la policía no es tonta, le montas un pollo porque quién se lo ha regalado o para quién se lo ha comprado. A tí te sube la bilirrubina del mosqueo. Tu mujer se pone de un humor de perros y tira el liguero.

Otro: Has pasado un buen día. Los niños han salido, se han divertido, han hecho los deberes y no tienen ganas de acostarse. Te has pasado el día con ellos. Llega tu pareja a última hora del trabajo o de donde sea. De repente se siente un poco fuera de juego y se pone un poco nerviosa. Manda a los niños a la cama o, si tú pretendes acostarlos, los revoluciona excitándolos más de lo necesario. Tú interpretas que pretende organizarte lo que te queda de día con ellos desautorizándote a tí. Te mosqueas. Se lo dices. Tu pareja se lo toma a mal, considera que quieres dejarla completamente fuera de ese círculo de confianza. Te acuestas rápido y cuando se acuesta tu pareja te haces el dormido.

Y uno más:
Tu pareja arremete contra tu mejor amigo. No da muestras de dar marcha atrás en sus apreciaciones aunque le exiges que reconsidere su postura. Al acostarse se insinúa porque quiere acercarse, metafóricamente hablando. Lo mandas a hacer puñetas.

Si follas es de milagro, no porque seas irresistible aunque tú te lo creas.


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