El tatuaje

Tenía tatuado el brazo derecho. Se movía con soltura entre las mesas del bar con la bandeja en alto. Cuando llegó a la nuestra me sorprendió el hambre de sus ojos. Tenía una sonrisa bonita que resaltaba su cutis terso. Su juventud y su delgadez fibrosa contribuían a darle el aspecto de tener una talla menos de piel que la que le correspondía. Su tatuaje era delicado, casi una obra de arte.
Todo hablaba de ella.
Cuando llegaron mis amigos comprobé que más de uno había reparado en ella. Teníamos la costumbre de inventar historias sobre aquello que nos chocaban o nos atraía y empezamos la suya.

Fue difícil encontrar un nombre que nos convenciera a todos. Es que nombrar al personaje  no es fácil cuando tiene un carácter complejo. Cada uno percibe aquello en lo que más se reconoce. Yo la llamé Ira, aunque todo era dulce en sus movimientos y en sus formas, sus ojos me parecían arrastrar historias terribles de celos y abandono pidiendo venganza. También, y eso era muy triste en ellos, una necesidad de unión no satisfecha.

-Vive en una zona discreta de la ciudad. Habrá sido la mayor  de un matrimonio con tres hijos  que paraba poco en casa. Era necesario trabajar para poder pagar la hipoteca, los colegios, la residencia de la abuela enferma... Habrá crecido sin muchas comodidades ni mucha orientación pero con mucha libertad y eso la ha hecho una superviviente.
- Te pones un poco trágica ¿no?
- Hombre yo no considero trágico lo de saber afrontar las dificultades, más bien me parece  una ventaja
- No, si lo decía por lo de crecer sin mucha orientación.
- Es que me descuadra la expresión de los ojos. Se la ve tan independiente, tan dominando la situación, tan sin miedo de provocar cualquier tipo de atracción que no entiendo por qué a la vez parece tan necesitada. Es como si hubiera perdido algo y lo buscara con desesperación.
- Apuesto a que se hizo el tatuaje antes de salir de su casa y a su padre le pareció pequeño. Lo lleva como el que lleva un colgante. Yo creo que su familia no era nada tradicional. Casi diría que es hija de un marino o de un camionero del norte, que ha tenido que parecer mayor para que la tomaran en serio porque se ha hecho cargo de sus hermanos siendo aun muy joven...
- Está más sola que la una. Todos le hablan, pero ella apenas lo hace con nadie.
-¡A ver si es que es extranjera!
-Lo que va a ser es deportista, ¡fijaos cómo se le marcan los músculos de los brazos!
- Yo creo que lo que es,  es muy curranta. Los músculos se le notan de no parar, y como está tan delgada...

-¡Pues como sigamos así no concretamos!

Al rato de estar haciendo conjeturas se nos fue la protagonista. Miró el reloj, cogió las llaves de la moto, las tiró a la alcantarilla ante nuestros atónitos ojos y se dirigió a la parada para coger el autobús que estaba llegando.

- ¡Ahora sí que sé cuál es su historia! Le ha dicho a su amante que si no llegaba a las once y cuarto, que no se molestara en venir a buscarla, y que se olvidara de seguirla en  la moto, porque no pensaba decirle dónde había dejado las llaves.
- ¡Esa si ha valido!- dijo Felipe aplaudiendo - ¡Elsa no paga!


Comentarios

Entradas populares